Cuando Bree Prescott llega a Pelion, un pequeño pueblo en el condado de Maine, anhela contra toda esperanza que ese sea el lugar donde finalmente pueda encontrar la paz que busca con desesperación. El primer día en su nuevo entorno se tropieza con Archer Hale, un hombre silencioso que vive aislado por un dolor tan intenso como el de ella.
Bree y Archer empiezan a sentirse atraídos el uno por el otro. Un deseo irresistible que los empuja a acercarse sin remedio. Pero su historia encuentra barreras que pueden ser insalvables…
Un hombre solitario, la mujer que lo ayuda a encontrar su voz y una pasión dulce que esconde historias pasadas de secretos por desvelar. Una historia de amor, destino y sufrimiento, pero, sobre todo, de su poder para transformarlo todo.
Bree y Archer empiezan a sentirse atraídos el uno por el otro. Un deseo irresistible que los empuja a acercarse sin remedio. Pero su historia encuentra barreras que pueden ser insalvables…
Un hombre solitario, la mujer que lo ayuda a encontrar su voz y una pasión dulce que esconde historias pasadas de secretos por desvelar. Una historia de amor, destino y sufrimiento, pero, sobre todo, de su poder para transformarlo todo.
La voz de Archer es un libro único, magnifico. Una historia
diferente de todas las demás.
Con unos protagonistas bien definidos y con los que he sido
capaz de conectar desde la primera página. Cada uno con sus problemas, como
todos, pero que a pesar del bagaje que llevan, son fuertes y capaces de
sobreponerse a su pasado.
Archer, el protagonista masculino, es uno de los
protagonistas más fuertes que he leído. Y no una fuerza de levantar peso (que
también), sino una fuerza vital, que hace que le quieras desde el minuto uno. Con
esa ternura que te impulsa a ser su salvadora,
a quererle, a adorarle, a sanar todas sus heridas. Porque no es sólo un tío bueno, es un buen tío.
La evolución que tiene este personaje a lo largo de la historia, desde la
inocencia y sentimiento de inferioridad al comienzo de la historia, hasta la
seguridad en sí mismo al final. No hay palabras suficientes para describir a
Archer Hale. La superación de este hombre es encomiable.
Bree, la chica, también marcada por su pasado, intenta no
hundirse en él. Huye, pero no por cobardía para enfrentarse al presente, sino
para buscar la felicidad que una vez tuvo en el pasado. Una mujer independiente
que simplemente quiere tener una vida feliz. Dulce, apasionada,
"Mi dulce, torpe y silencioso, Archer Hale."
No sería posible esta historia si ambos no se hubiesen
conocido. Sin Bree, Archer no hubiese podido cambiar, o simplemente no quisiese
cambiar si no es por ella. Y Bree no
Me gusta mucho que tenga puntos de vista de cada uno de los
dos personajes (muy común últimamente, no sé si por moda o qué), lo que permite
ver la situación desde dos ángulos diferentes. Lo que a uno puede parecerle totalmente
normal, para otro puede ser un trastorno, una situación incómoda. La forma de
pensar de cada uno, permite acercarnos un poco más a los personajes.
Así como los saltos en el tiempo, para explicarnos un poco
el pasado de ambos, mediante sueños en el caso de Bree.
La voz de Archer no es sólo una preciosa historia de amor,
también nos interna en un misterio por descubrir. Los porqués y los quiénes,
que han llevado a los personajes a ser como son ahora.
"Me preguntó cuál era el signo del amor, y le deletreé tu nombre."
De la mano de Archer y Bree, descubrimos que el pasado no
marca nuestro futuro. Que no estamos sentenciados a la marca que nos deja. Y que
con fuerza de voluntad, podemos seguir adelante y conseguir nuestro objetivo.
Es un libro que fácilmente te duraría un día, dos a lo sumo,
por su agilidad, la historia que engancha, el saber porqué, conocer más de los
protagonistas. Pero que al mismo tiempo no quieres terminar, porque sabes que
vas a echar muchísimo de menos a esta pareja.
La historia no se entretiene en detalles insustanciales para
rellenar páginas. Cuenta todo lo que necesitas saber para conectar con la
pareja, sin entrar en grandes descripciones y diálogos tediosos.
Absolutamente sincera y tierna, sencilla a la par que
desgarradora. Inolvidable. Por muchas historias y libros que siga leyendo
Archer estará ahí siempre.
Sueñas, ríes, lloras, sufres con los personajes.
"A veces, un silencioso entendimiento era mejor que un montón de palabras sin sentido."
Por último, y no por ello menos importante, quiero agradecer
a Phoebe, el sello romántico de la editorial Pàmies, porque gracias a un sorteo
que realizaron en Facebook, tuve la oportunidad de leerlo antes de que saliera
a la venta. El buen rollo que
transmite su Community Manager es digno de admirar, chapó por el buen trabajo
que hace.
Una novela preciosa, la leí la semana pasada y me gustó muchísimo. Archer es inolvidable.
ResponderEliminarMe quedo por aquí ;)
Un saludo